
© Getty Images Natalie Portman.
Desde que su hija adoptiva le acusara de haber abusado sexualmente de ella cuando solo era una niña, la imagen de Woody Allen está siendo cuestionada hasta el punto de que varias asociaciones feministas han pedido al ayuntamiento de Oviedo que retire la estatua que levantaron cuando el director recibió el premio Príncipe de Asturias.
El consistorio, de momento, se ha negado alegando que hasta que no haya una condena firme, y no solo rumores, no puede hacer nada. Pero en el mundillo del cine, quizás por aquello de tener el problema en casa, no se lo están pensando tanto y ya son varias las actrices que se arrepienten de haber trabajado con el director, llegando algunas incluso, como Rebecca Hall, a donar todo el salario que cobró por participar en la última del director a la organización Time’s Up.
Tan caliente está el tema desde que Dillan Farrow hablara que cualquier intérprete que se haya puesto alguna vez bajo las órdenes de Allen está siendo preguntado en todas las entrevistas por el tema. Y mientras algunas escurren el bulto como pueden, como hizo Penélope Cruz en los Goya declarando que no iba a “hablar de ese tema”; otras comoNatalie Portman, que participó hace 20 años en Todos dicen I Love You, ha encontrado la manera de responder sin sentenciar del todo al cineasta pero ampliando el foco hacia el verdadero problema de la industria del cine hoy día.
“No creo que ese sea el tema de conversación sobre el que deberíamos hablar en este momento”, respondió la actriz a un reportero de BuzzFeed que le preguntó si se había acabado el momento de defender a Woody Allen.
“Creo que de lo que deberíamos hablar ahora es por qué Elaine May o Nora Ephron no tuvieron la oportunidad de rodar también una película al año. O por qué nunca tuvimos una versión femenina de Bill Cosby. O por qué no vemos a mujeres asiáticas en películas”, denunció. “Se han perdido muchas obras de arte por no haber dado las mismas oportunidades a las mujeres y a la gente de color”, continuó.
“Así que no hablemos si la carrera de un hombre blanco está acabada, hablemos del enorme patrimonio artístico que hemos perdido por no haber apoyado a las mujeres, a la gente de color, a los discapacitados, a la comunidad LGBTQ+…. Hablemos del gran agujero que esa actitud ha dejado en nuestra cultura. No quiero hablar sobre si es triste que una persona que ha rodado 500 películas ya no puede hacerlo. No soy yo quien tiene que decidir sobre su futuro, y sinceramente, eso tampoco me preocupa nada ahora mismo”.
FUENTE: msn.com
22/Feb/2018