El drama de una ex número uno del mundo de tenis que está al borde de ir a prisión
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La ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, tres veces campeona del Roland Garros, saluda durante la final femenina de 2016 en París. (Foto: EFE)
Los días de Grand Slam, títulos y el sabor de llegar al número uno del ranking mundial de tenis femenino quedaron atrás para Arantxa Sánchez Vicario. Hoy, para la ex tenista española, de 46 años, su vida se transformó en un calvario: está en pleno proceso de divorcio, con su patrimonio en el aire y con una seria petición para ir a la cárcel por una deuda multimillonaria.
Según un artículo del diario El País, la ganadora de 14 Grand Slam (4 en singles y 10 dobles) vive un traumático proceso de divorcio con su marido Josep Santacana, quien pidió la custodia de los dos hijos de ambos, Arantxa y Leo, alegando que la ex tenista padece problemas psicológicos que la incapacitan para atenderlos.
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Arantxa Sánchez Vicario afronta además un juicio de divorcio.
“A su vez, en un intercambio de golpes, ella ha demandado a Santacana por llevarse parte de su patrimonio, incluidos trofeos, y el juez ordenó su devolución la semana pasada”, cuenta la nota del periódico español y agrega que desde el entorno del empresario negaron que se haya llevado algo.
La relación entre la ex tenista y Santacana generó revuelo desde el comienzo. Una vez que ella se retiró de la actividad, se distanció de su familia, que le manejaba el patrimonio obtenido en su época de jugadora, y su pareja pasó a ser el gestor de sus bienes. Pero con un conflicto en el medio.
Los padres se negaron a apoyarla en la nueva relación, alegando que él buscaba salvarse económicamente con ella y hasta contrataron un detective privado para investigar los movimientos del empresario. Arantxa, luego, denunció a través de su libro que su familia la asfixiaba y que lograron dilapidar su fortuna, lo que la llevó a romper relaciones.
Quien ha sido marido de Sánchez Vicario durante 10 años se transformó, además, en su apoderado en todas las sociedades. La pareja se casó bajo el régimen de separación de bienes, un acto interpretado como de rebeldía por la familia de la tenista que le recomendó que firmara un documento prenupcial.
Afincada en Miami, la ex tenista que supo ser número uno del mundo durante 12 semanas en 1995, intentó llevar una vida discreta, centrada en sus hijos y en su trabajo en una academia de tenis o dando clases particulares a clientes adinerados.
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Arantxa Sanchez Vicario con su libro "Arantxa ¡Vamos!". (Foto: AFP).
Pero nada salió como ella esperaba: a Arantxa y a Santacana les cayó en los últimos días un pedido del Banco de Luxemburgo para que ambos vayan a prisión por una deuda pendiente de 7,5 millones de euros. La institución del país europeo acusa a la ex pareja de alzamiento de bienes y fraude para no abonar el monto de una deuda que ya había tenido sentencia tiempo atrás.
En 2009, el Tribunal Supremo condenó a Sánchez Vicario a pagar una multa por fraude fiscal que, con los intereses, ascendió a 5,2 millones de euros. Hacienda cobró esa cantidad gracias a un aval del Banc de Sabadell que, a su vez, recuperó el dinero mediante un contra aval suscripto con el Banco de Luxemburgo. Durante muchos años, la tricampeona de Roland Garros tuvo en esa entidad financiera la fortuna que había logrado en su carrera deportiva.
La entidad luxemburguesa cumplió con la garantía y desde 2010 intenta en vano reclamar la deuda a la tenista. Ésta alega que desconocía su patrimonio porque había sido manejado por su padre. El banco inició entonces un procedimiento civil y la Justicia le dio la razón. La cantidad supera la fijada en la sentencia y asciende a los 7,5 millones por los intereses acumulados.
Arantxa Sánchez Vicario protagonizó recordados duelos con Gabriela Sabatini en la década de los 80 y los 90. De hecho, se enfrentaron en seis finales, con tres victorias por cada lado. En total se enfrentaron 23 veces, con 12 triunfos de la argentina y 11 de la española.
FUENTE: msn.com