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En una profesión que implica subirse a un escenario frente a miles de desconocidos con cierta frecuencia, la ansiedad puede poner fin incluso a la carrera más prometedora. El mismísimo Zayn Malik atravesó una época muy complicada cuando se vio obligado a cancelar varios conciertos seguidos, provocando el consiguiente enfado de sus fans, al sentirse completamente incapaz de salir al escenario, y algo muy parecido es lo que comenzó a sucederle a Shawn Mendes el año pasado.
Aunque el intérprete de 'There's Nothing Holding Me Back' nunca había experimentado ningún problema similar en su infancia o adolescencia, el año pasado -en pleno apogeo de su popularidad- comenzó a sufrir crisis sin explicación aparente para las que recientemente decidió buscar ayuda profesional de la manera más discreta posible.
"He hablado un par de veces con un terapeuta... La terapia puede ser cualquier cosa que funcione para ti: escalar una montaña, escuchar música mientras corres en la cinta, salir de cena con tus amigos. La cuestión es que debe ser algo que consiga distraerte, que te ayude a sanar. Así que depende de lo que tú consideres que es terapia", ha explicado el joven músico de 19 años en su última entrevista en el podcast 'The Dan Wootton Interview', en la que también ha revelado que el primer consejo que recibió del especialista fue que no se aislara del mundo.
"Yo, por ejemplo, estoy haciendo un esfuerzo para conectar más con las personas que hay en mi vida. Me di cuenta de que estaba cerrándome en banda, pensando que de alguna forma eso me ayudaría... Pero eventualmente me di cuenta de que la única manera en que podía recuperarme era abriéndome y dejando que los demás me conocieran de verdad".
La intención y el deseo de Shawn al sincerarse acerca de un tema tan personal es ayudar a crear conciencia en torno a una enfermedad mental que muchas veces no se trata con la seriedad que se debería.
"El problema con la ansiedad es que, para la gente que no la padece, resulta muy complicado comprender lo duro que resulta. Sucede de forma inesperada y te golpea cuando menos te lo esperas. A veces dura dos horas, a veces son solo cinco minutos. Lo importante es que siempre lo superes y que lo hagas siendo más fuerte".
FUENTE: msn.com
20/Abr/2018