Un ciudadano español entabló una demanda en un juzgado de Palma de Mallorca (Islas Baleares, España) contra una aerolínea cuyo nombre no ha trascendido, debido a una extraña situación que vivió en Sudamérica, específicamente en las islas Galápagos.
El demandante indicó que tomó un vuelo en el aeropuerto El Dorado de Bogotá (Colombia), para viajar hasta la ciudad de Madrid (España), con una escala previa en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil.
Asegura que en el trayecto se quedó profundamente dormido y que al momento del aterrizaje nadie lo despertó; la aeronave llegó a Guayaquil y luego continuó -junto con el español- hasta Galápagos.
El juez que lleva el caso le preguntó al pasajero cómo fue posible que no se diera cuenta de que el avión ya había aterrizado y de que nadie lo despertara, detalla diario El Mundo.
La justicia española deberá decidir en los próximos días si hubo negligencia por parte de la aerolínea o el responsable fue el viajero, quien le exige a la empresa aérea que le pague el vuelo de vuelta a la capital española.
Pese a que esta situación resulta muy extraña -debido a los procedimientos de seguridad de las aerolíneas, las rutas de conexión posibles entre Ecuador, Colombia y España, así como el protocolo de migración-, hechos similares se han dado en otras partes del mundo.
En agosto del 2017 el británico Samuel Jankowsky, de 29 años, llegó a otro continente cuando tomó por equivocación un vuelo que no era el suyo. Debía ir desde Colonia (Alemania) hasta Londres (Inglaterra), pero el avión en realidad viajaba a Las Vegas (EE.UU.) El viajero argumentó que no se dio cuenta de su error debido a que se quedó dormido, indicó The Telegraph.
Otro caso parecido se dio en 2013 cuando Tom Wagoner abordó una aeronave en Luisiana (EE.UU.) y se quedó dormido en el trayecto, detalló CNN. El avión aterrizó en Houston (sur de EE.UU.), todos los otros pasajeros desembarcaron, se apagaron las luces y se cerraron las puertas del avión. El viajero se quedó encerrado en el aparato por varios minutos sin que nadie se percatara de él. (I)
Fuente: El Universo