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Jennifer Aniston ha insistido en que no está “desconsolada” después de separarse de su marido, Justin Theroux.
La ex estrella de Friends y el actor The Leftovers anunciaron que se separarían después de dos años y medio de matrimonio en febrero, y Jennifer, que mantuvo un bajo perfil luego de la separación, ahora ha respondido a las especulaciones de los diarios sensacionalistas que sugieren que está sufriendo.
“Los conceptos erróneos son ‘Jen no puede mantener a un hombre’ y ‘Jen se niega a tener un bebé porque es egoísta y está comprometida con su carrera’. O que estoy triste y con el corazón roto”, le dijo a su guionista amiga Molly McNearney, la esposa del presentador de programa de entrevistas Jimmy Kimmel.
“Primero, con todo respeto, no tengo el corazón roto. Y segundo, esas son suposiciones imprudentes.
“Nadie sabe lo que sucede a puertas cerradas. Nadie considera lo sensible que podría ser para mi compañero y para mí. No saben lo que he pasado médicamente o emocionalmente. Existe una presión sobre las mujeres para que sean madres, y si no lo son, entonces se consideran bienes dañados. Tal vez mi propósito en este planeta es no procrear. ¿Tal vez tengo otras cosas que se supone que debo hacer?
La actriz de 49 años, que anteriormente estuvo casada con Brad Pitt desde 2000 hasta 2005, criticó la manera “sexista” en que las mujeres famosas parecen salir cada vez peor en los medios de comunicación después de que se rompe una relación de alto perfil.
“Cuando una pareja se separa en Hollywood, es a la mujer a la que se desprecia. La mujer queda triste y sola. Ella es el fracaso. ¿Cuándo fue la última vez que leíste acerca de un hombre divorciado y sin hijos conocido como una solterón? “, Preguntó ella.
Jennifer también afirmó que la mayoría de las veces los titulares la hacen reír porque se han vuelto cada vez más “absurdos”, citando los rumores de que está embarazada “tres veces al año”, pero opta por enfocarse en temas más importantes, comparando los chismes con “comida chatarra que necesita volver a su cajón”.
Fuente: La Botana