Meghan Markle celebró su primer cumpleaños siendo parte de la realeza.
El pasado 4 de agosto, la duquesa de Sussex arribó a sus 34 años. Ese día, ella y su esposo asistieron a la boda de Charlie van Straubenzee, un amigo íntimo del príncipe Harry, en Surrey, al sur de Inglaterra.
Como era de esperarse, familiares, amigos, fanáticos y distintas marcas se esmeraron en hacerle llegar regalos por la importante fecha. No obstante, dichos presentes deberán ser devueltos.
¡¿Por qué?!
Según revela The Mirror, también asiste un protocolo en la monarquía para los cumpleaños de sus miembros. La principal norma sería que "no se puede aceptar ninguno que suponga una obligación para el miembro de la familia real con el donante".
Agregan: "Los obsequios ofrecidos por personas privadas que viven en el Reino Unido y que no son personalmente conocidos por la familia real deben rechazarse cuando existan dudas sobre la procedencia o las motivaciones del donante".
Desde luego, también hay medidas de seguridad implícitas: "Por razones de seguridad, el Equipo de Correspondencia de la Reina no puede aceptar regalos que no hayan sido solicitados".
Existe de hecho una lista de cosas que no pueden aceptar:
- Muestras y regalos de empresas y marcas que no cuesta demasiado dinero devolver.
- Regalos de los que se dude el motivo o el remitente que lo envió.
- Dinero. Y si no se puede devolver, tendrá que ser donado a una organización benéfica.
- Libros sobre temas controvertidos (por ejemplo, aquellos que tratan sobre el Brexit).
Entonces, ¿qué podemos regalarle a Meghan?, en el diario detallan:
- Todos aquellos obsequios de empresas (como diseñadores y marcas de moda) cuya devolución resultaría costosa.
- Obsequios de empresas que ofrecen souvenirs durante las visitas oficiales.
- Regalos de fans como flores o comida, o aquellos que cuestan menos de 168 euros (150 libras).
- Libros regalados por el autor y que no son controvertidos.
- El dinero que se entrega en nombre de Meghan Markle a una organización benéfica.
Fuente: E! News