Investigaciones en biomecánica revelan que los jóvenes están desarrollando picos en forma de cuernos en la parte posterior del cráneo, justo por encima del cuello.
Los investigadores de la Universidad de la Costa del Sol en Queensland, en Australia, atribuyen el crecimiento de una protuberancia ósea en adultos jóvenes a una postura corporal provocada por el uso excesivo de la tecnología moderna, como los celulares.
Los usuarios de celulares inclinan la cabeza hacia delante para observar las pantallas en miniatura, esto tensa los músculos para sostener la cabeza que tiene un peso aproximado de 5 kilogramos.
David Shahar, científico encargado de la investigación, indica que este bulto puede sentirse al tacto y, con la calvicie, puede resultar visible a simple vista.
Para este trabajo, el investigador revisó a 218 personas de entre 18 y 20 años de edad, en 2016. Un 41% de los sujetos muestra revelaron el pequeño pico de más de 10 milímetros.
En 2018, realizó un nuevo estudio sobre este fenómeno con 1.200 personas entre los 18 y los 86 años que descubrió que es "significativamente más probable" que estas protuberancias se desarrollen en las personas entre 18 y 30 años.
De acuerdo con el diario The Washington Post, el estudio de Shahar salió el año pasado, pero recibió una nueva atención tras la publicación la semana pasada de una historia de la BBC que analiza: "Cómo la vida moderna está transformando el esqueleto humano".
Otro artículo publicado en la revista Clinical Biomechanics en 2018 utilizó un estudio en el que participaron cuatro adolescentes para argumentar que los cuernos de la cabeza no fueron causados por factores genéticos o inflamación sino por la carga mecánica en los músculos del cráneo y el cuello. (I)
Fuente: El Telégrafo