La máquina, que cuesta unos 35.000 dólares, ha sido calificada como completamente "inútil", ya que no elimina riesgos sino que escandaliza sin cesar ante cualquier pequeño objeto que encuentre fuera de lugar.
En los supermercados de la cadena estadounidense Stop & Shop aparecieron asistentes robóticos, llamados Marty. Pero de momento se hicieron una sensación en la Red no por sus capacidades para divertir o advertir a los clientes y el personal, sino porque es más lo que molestan que lo que ayudan.
La periodista Nicole Galucci, de Mashable, decidió estudiar el comportamiento de Marty, cuya tarea es advertir sobre todo riesgo que pueda presentarse en la tienda, como líquidos derramados o basura dispersa.
El robot conduce a los clientes lentamente por la tienda, pero tan pronto como ve en el piso algún objeto que no debería estar allí, comienza a advertir a todos a su alrededor, en inglés y en español, que ha descubierto un peligro.
También el personal de la tienda se queja de que el robot, creado como una opción para ahorrarles tiempo, les hace correr constantemente sin necesidad para verificar los supuestos nuevos peligros que encontró.
Los clientes, por su parte, se apresuraron a publicar en la Red videos del nuevo asistente, compartiendo esa apreciación.
"El otro día, en Stop & Shop escuchamos a un robot amigable con ojos saltones que advirtió (en dos idiomas) sobre un peligro detectado. Nos atrevimos a estudiar ese peligro: ¡era una tapa de botella!", ironizó otra usuaria.
No obstante, la periodista encontró dos propiedades útiles de Marty: les gusta a los niños y ayuda a interactuar con los empleados de Stop & Shop y otros visitantes.
Fuente: RT