Kade Lovell, un niño de nueve años, tardó más de lo esperado en terminar su carrera de 5 kilómetros en Minnesota (EE.UU.), el motivo fue que se equivocó de camino y participó en un evento de adultos de 10 kilómetros.
La madre del niño, Heather, se preocupó cuando su hijo no cruzó la línea de meta de 5 kilómetros y se puso a buscarlo. Finalmente, un espectador llamó por teléfono al cuñado de Heather, comunicando que su hijo estaba en la carrera de 10 kilómetros y que "corría realmente bien". Pronto los organizadores de la carrera le dijeron a la madre de Kade que había ganado.
Kade afirma que una mujer le dijo que continuara la carrera cuando se acercó a la curva de 5 kilómetros y así lo hizo, a pesar de su confusión. El niño mostró el mejor resultado. Terminó en poco más de 48 minutos, un minuto más rápido que el concursante adulto que terminó en segundo lugar.
"En realidad, probablemente lo hizo mejor que de costumbre porque estaba tratando de terminar y en estado de pánico", señala la madre. A pesar de que el niño tiene solo nueve años, ya es un corredor con experiencia que entrena tres veces por semana.
Fuente: RT