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La Chilindrina: “No soy rica y trabajar para niños es lo menos bien pagado”



María Antonieta de Las Nieves, la actriz que personificó a "La Chilindrina" en el programa "El Chavo del 8". Foto: Instagram@lachilindrina_oficial


La actriz mexicana se enfrentó en vida contra “Chespirito” por los derechos de autor de su personaje y luego dejó claro su enemistad con Florinda Meza

Detrás de “La Chilindrina”, el personaje que por décadas arrancó sonrisas a grandes y chicos en el programa del “Chavo del 8″, hay muchas polémicas protagonizadas por la actriz mexicana María Antonieta de las Nieves, quien a lo largo de los años ha revelado las experiencias de lo que fue ser la “niña” que actuó junto al producto Roberto Gómez Bolaños.

Aunque la audiencia de este programa piense que las figuras que formaron parte de la exitosa producción que transmitió Televisa, se hicieron ricos a través de las más de cuatro décadas en que duraron los episodios, no fue así.

La propia estrella de la reconocida vecindad se encargó de revelarlo a través de una entrevista en el programa “Hoy Día”, donde dejó ver su inconformidad por la repartición de las ganancias millonarias que generó en el pasado.

“La Chilindrina” se queja del pobre salario que ganó en “El Chavo del 8″

Desde su residencia, María Antonieta de las Nieves habló en el 2020 del salario que devengó mientras realizaba el personaje de “La Chilindrina” para el programa de “Chespirito”.

La artista de 71 años, fue directa al mencionar que la mayor tajada quedaba a Televisa, el reconocido canal de televisión mexicano que transmitió el “El Chavo del 8″, por más de cuatro décadas.

Las carcajadas de la actriz resonaron en la entrevista, cuando escuchó la afirmación: “¿La Chilindrina es millonaria?” fue la pregunta que le causó mucha “gracia”. “Perdón, perdón que me ría con tantas ganas”, dijo al pensar que nunca obtuvo una ganancia significativa por personificar a la hija de Don Ramón.


Y por ello procedió a explicar cómo fue la repartición en el pasado. “El negocio era de Televisa. A nosotros nos daban una milésima parte de lo que ganamos cuando hicimos el programa.


Trabajar para niños es lo menos bien pagado, por no decir más mal pagado, o sea que, si yo gané 1000 o 1500 por programa, a mí me daban 150 pesos por cada vez que pasaban en centro y Sudamérica”, dijo de forma rotunda.

Por ello se atrevió a mencionar lo difícil que fue abandonar el programa. “Honestamente, me costó mucho trabajo decidirme a dejar a “Chespirito”. Con él ganaba 100 pesos mexicanos (5 dólares) a la semana y en el otro lugar iba a tener 2 mil por programa, o sea, mil por semana. La vida es un sendero de encrucijadas y muchas veces toma uno el sendero equivocado. ¡Todos cometemos errores!”, dijo para cerrar el tema.


De esa manera justificó que nunca se convirtió en una mujer adinerada. Revelado este punto, contó que subsiste y vive gracias a los ahorros que logró amasar junto a su esposo.

Dejó claro que no está en quiebra, como se llegó a especular por algunos años. No obstante, descartó que sea una mujer de fortuna. “No estoy rica, estoy bien”, aseveró diciendo que pasarán más de 10 años o 15, antes de que ella pueda morir y tendrá para pagar sus servicios públicos y seguir viviendo sin necesidad de trabajar. (E)



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