“A veces, cuando se innova, se cometen errores. Es mejor admitirlos rápidamente, y seguir adelante con la mejora de otras innovaciones”. La cita con la que Steve Jobs hacía referencia a su imperio tecnológico bien podría aplicarse a una nueva relación amorosa. Conocer a otra persona conlleva momentos incómodos, comunicación fallida y, cómo no, también alguna que otra discusión. “La mayor diferencia entre cometer un error al principio de una relación y cometerlo más tarde es que en una relación larga la confianza ya está establecida”, explica el Dr. Jason Whiting en su libro Love Me True: Overcoming the Surprising Ways we Deceive in Relationships.
Cuando llevamos un tiempo con nuestra pareja, sabemos qué esperar, conocemos sus intenciones y también podemos predecir sus reacciones. No ocurre lo mismo cuando los baches se dan al inicio de una relación: tal vez cometas un error y el otro no te deje demostrar que éste no te define. Aunque la ciencia ha demostrado los beneficios del perdón , para algunos es más fácil hacer borrón y cuenta nueva.
“En las relaciones largas, sus miembros saben que el otro les cubre las espaldas, que no van a abandonarlos o herirles de forma deliberada, así que los errores son más fáciles de enmendar y las conversaciones también son más sencillas”, explica el experto.
Conocemos las actitudes que nos indican que la primera cita no está yendo bien ; incluso que, de media, besaremos a 20 hombres antes de dar con el definitivo. Tras comprobar que cumple el decálogo del buen tipo , sólo debemos intentar no caer en los errores más comunes que avocan una relación al fracaso:
IR DEMASIADO RÁPIDO
Los expertos confirman lo que la sabiduría popular ya afirmaba: lo fácil cae ligero. Según la terapeuta de pareja Anita Chlipala explicó en una entrevista a Bustle, mostrarse demasiado predispuesto puede hacer creer a nuestra cita que tal vez nos guste o tal vez estemos “desesperadas por tener una relación”. “Cuando algo se pone difícil, nos esforzamos más para conseguirlo”, añade. “Estar demasiado disponible o ir demasiado en serio puede hacer que el otro pierda rápidamente el interés.”
SER DEMASIADO FRÍA
Entre no parecer ansiosa e ignorar a tu crush, hay muchos pasos. Si no emites señales que garanticen que el interés es mutuo, tal vez él de un paso atrás. Con la popularizaciñoin de las dating apps, llegamos hablar de los millennials como “generación hook up” , una generación que no cree en el romanticismo y que va a por lo fácil. Sin embargo hay que comprender que el ‘feeling’ tal vez no surja ante el primer sorbo a vuestro café. Aunque tardemos solo 7 segundos en generar la primera impresión de alguien, tal vez la magia lleve algo más de tiempo.
DAR DEMASIADA INFORMACIÓN
Está claro que la sinceridad y la comunicación deben ser las bases de la relación. No obstante, al empezar la relación hay que dejar algo de espacio para el misterio y la sorpresa. También deja que pase cierto tiempo antes hablar de tus anteriores parejas o altibajos importantes en tu vida. De las conversaciones para primeras citas a las confesiones más íntimas hay solo un paso, disfruta de cada momento.
ESTAR A LA DEFENSIVA
Igual que Harvard nos enseñó que atacar nunca es la vía para ganar una discusión , estar a la defensiva tampoco llevará una relación a buen puerto. La confianza y el respecto son otros dos elementos fundamentales sobre los que asentar la vida en pareja, y saltar a la primera de cambio no da muestra ni de una cosa ni de la otra. Tal vez sea una reacción natural por tus anteriores fracasos en el amor, pero puedes aprender a soltar poco a poco tu mochila emocional. Si puedes hacer que tus sentimientos no interfieran en tu dieta podrás lograrlo con tu nuevo pretendiente.
POSTEAR DEMASIADO EN REDES
Aseguran los estudios que las parejas felices apenas publican en las redes sociales. No hay necesidad de pregonar vuestro flamante amor a los cuatro vientos ni de adelantarse a los acontecimientos Si estáis empezando, sobran las solicitudes de relación en Facebook, todo llegará. Por otro lado, si das demasiada importancia a tu imagen 3.0 tal vez él se lleve una impresión equivocada de ti.
DARLO TODO
En la película Big Fish, el personaje de Evan McGregor regala un campo de narcisos a la chica de sus sueños justo antes de pedirle matrimonio. “Ni siquiera me conoces”, dice ella. “Tengo el resto de mi vida para conocerte”, responde él mientras llueven perdices. La diferencia entre esa escena y tu vida es que aquello es ficción y lo tuyo no lo es. Por eso, los expertos sugieren que, aunque tengamos impulsos de darlo todo, nos impliquemos con medida. “Al iniciar una relación enseñamos al otro como debe tratarnos y también establecemos roles”, explica Anita Chlipala. Está genial tener gestos románticos , pero trata de no ser siempre tú la que los genera. Esto te interesa
Fuente - Glamour
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