LUX, la refracción musical de Rosalía
- radiok10
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La cantante Rosalía. EFE/ Kai Forsterling( Kai Forsterling / EFE )
LUX, que en latín significa luz, contiene 15 canciones en su versión digital que van desde un flamenco más puro hasta el uso de los recursos no solo electrónicos sino analógicos dentro de la música académica.
De motomami a santa, el nuevo álbum de Rosalía, muestra un cambio de estética en la música de la artista catalana, distanciándose de su versión postapocalíptica reguetonera. Ahora, en LUX, aparece en la portada vestida de blanco como si fuese una monja en contraste a un cielo celeste. La divinidad resumida en una tapa.
LUX, que en latín significa luz, contiene 15 canciones en su versión digital que van desde un flamenco más puro hasta el uso de los recursos no solo electrónicos sino analógicos dentro de la música académica, ahí la intervención de una sinfónica. Además, Rosalía decidió colocar dos canciones extras (Focu ‘ranni y Novia Robot) en formatos físicos, sumando 17; por lo que las dos tonadas solo se escucharán en los parlantes de sus fanáticos más acérrimos.
LUX como la Torre de Babel

Se dice en el libro Génesis de la Biblia, que como castigo a la soberbia de querer alcanzar el cielo con la torre de Babel, Dios castigó a los hombres con la incomunicación al inventarse los idiomas. Ahora Rosalía reúne 13 lenguas diferentes. ( Redes sociales )
LUX aparece dentro de la discografía de Rosalía cuando ella tiene 33 años, un número conocido porque era la edad de Jesús cuando fue crucificado. La producción del disco gira en torno a la relación de la artista catalana con la espiritualidad y divinidad, lo que no vuelve coincidencia que en el álbum ella cante en 13 idiomas diferentes.
Se dice en el libro Génesis de la Biblia, que como castigo a la soberbia de querer alcanzar el cielo con la torre de Babel, Dios castigó a los hombres con la incomunicación al inventarse los idiomas. Ahora Rosalía reúne 13 lenguas diferentes para cantar en 17 canciones. Español, catalán, inglés, alemán, francés, italiano, siciliano, latín, hebreo, japonés, mandarín, ucraniano y árabe se oyen a lo largo del disco.
Incluso, en entrevista con Billboard por el lanzamiento LUX, Rosalía explicó que se enfocó en la pronunciación de los idiomas a tal punto de regrabar partes. Una de las anécdotas es cuando Gaspard Augé y Xavier de Rosnay, miembros del dúo de electrónica Justice, entraron al estudio y le corrigieron la pronunciación en francés de Sauvignon Blanc, una variedad de uva para vino y la doceava canción del disco. La catalana aprendió y volvió a cantar.
Los invitados de Rosalía

Aunque el sonido del álbum es más clásico y flamenco, Rosalía no abandona las influencias urbanas. ( Canva )
Unos días antes del lanzamiento de LUX, Rosalía soltó el sencillo de Berghain, un abrebocas que mostró el sonido que predominaría en el disco: música clásica o académica mezclada con electrónica. Otra sorpresa fue la colaboración de Björk junto a la Orquesta Sinfónica de Londres y Yves Tumor. La sinergia entre la voz gitana operística de la cantante catalana, el sonido espacial de la artista islandesa, las cuerdas violentas de los músicos londinenses y el toque electrónico del productor estadounidense.
Aunque el sonido del álbum es más clásico y flamenco, Rosalía no abandona las influencias urbanas. En Porcelana colabora el rapero y productor estadounidense Dougie F. Fuera de esa canción, la tendencia sonora en las colaboraciones se vuelven más regionales.
En La Perla, la canción más comentada y escuchada por las referencias a su relación con el boricua Raw Alejandro, colabora Yahritza y su Esencia, una agrupación de regional mexicana que acompaña a Rosalía en el vals de despecho. Mientras tanto, en la Rumba del Perdón, las colaboraciones son más gitanas: las españolas Silvia Pérez Cruz y Estrella Morente acompañan a la catalana en este subgénero del flamenco. Por último, Carminho, cantante portuguesa de jazz, música popular brasileña y fado, que colabora en Memória.
De flamenco pop al pop avant-garde

El pop es más que un género, se ha demostrado en el tiempo que es una forma de masificar. Rosalía lo hizo con el flamenco y ahora cruzó la frontera más allá, donde roza con la academia. ( Redes sociales )
La entrevista de Rosalía con Popcast, un podcast de The New York Times, se volvió viral. Antes del lanzamiento del 7 de noviembre, justo el día de Halloween, la catalana confesó sobre su relación con el pop. “Mi hermana dice que mi música no es pop. Pero que yo sí”, admite Rosalía frente a los periodistas Jon Caramanica and Joe Coscarelli, “Es solo otra forma de hacer pop. ¡Tiene que existir otra forma de hacer que sea pop! Björk lo demostró. Kate Bush lo demostró”. Y justo, la artista islandesa colaboró con la catalana en Berghain, dándole un toque espacial: pop que se vierte en un cuarto y te mantiene flotando.
El pop es más que un género, se ha demostrado en el tiempo que es una forma de masificar. The Beatles eran rock ‘n’ roll, pero la capacidad de Lennon-McCartney de expandir el género lo volvieron pop. El alarido depresivo de Kurt Cobain, a pesar de ser grunge, se volvió pop cuando estuvo en Nirvana. Asimismo, Bob Marley y el reggae. Carlos Vives y el vallenato. Daddy Yankee y el reguetón. Muchos artistas volvieron pop géneros distantes. Rosalía lo hizo con el flamenco y ahora cruzó la frontera más allá, donde roza con la academia.
En Los Ángeles (2017), Rosalía simplificó los recursos del flamenco clásico para volverlo más digerible para el oído extranjero, pensando en el mercado de Estados Unidos. El Mal Querer (2018), en cambio, fue su primer acercamiento a la trasgresión de un ritmo tan tradicional como este y le agregó electrónica y trap, volviéndolo más masivo aún. Irónicamente, en el juego sonoro está la magia popera de la catalana.
En Motomami (2022) se ahondó en los ritmos latinos como el reguetón y la bachata, pero su juego fue más allá con arreglos de jazz y electrónica que creaban una yuxtaposición tal que misteriosamente generó pop. Saoko, que se pensaba que sería más fiel a Con Altura, con la que se hizo famosa en Latinoamérica al colaborar con J Balvin, terminó siendo un dembow experimental con batería jazzera y drops electrónicos. Combinaciones más extrañas que se acerca más a un pop vanguardista.
El camino de la innovación pop de Rosalía se escucha desde el 2018. LUX no es algo que aparece de la nada, aunque la temática es algo separado, la capacidad de experimentación se ha visto dos discos atrás. El álbum oscila desde la balada, el vals, la música académica, electrónica, jazz y R&B, todo combinado con el flamenco. Así como sucedió con los idiomas, la catalana combino una variedad de sonidos, todo ligado a la temática: divinidad y feminidad.
Rosalía, la literatura y la poesía mística

La literatura no es lejana de la música de Rosalía. La poesía mística se introduce en LUX como un pequeño hilo luminoso que conecta una canción con otra. (Rosalía)
La literatura no es lejana de la música de Rosalía. Para El Mal Querer, la catalana había leído la novela medieval Flamenca, del siglo XIII, narrando la historia de una mujer que es obligada a casarse con un hombre celoso que la encierra (Pienso en tu Mirá). En el álbum, la historia tiene un final a favor de ella, dándole mayor poder para salirse de la situación (A Ningún Hombre), convirtiéndose una lectura actual de un texto de hace más de 700 años. Asimismo, LUX no se escapa de esta influencia.
La poesía mística se introduce en LUX como un pequeño hilo luminoso que conecta una canción con otra. Este género literario se extendió durante la Edad Media como una expresión entre Dios y la persona a su servicio. La misma Rosalía admitió que leía versos místicos durante la producción de su último álbum, dejando en claro el vínculo.
La inspiración de Rosalía viene de la vida de varias santas y mujeres que han dado su vida a Dios o al divino. Entre las nombradas están: Juana de Arco, Santa Olga de Ucrania, la profetisa de Miriam del pueblo hebreo, la poetisa china Sun Bu’er, Hildegarda de Bingen, Santa Teresa, Santa Rosa de Lima, entre otros referentes. Además, de esos nombres que ronda la Edad Media, en su bibliografía para escribir LUX también se agrega la filósofa y poeta mística francesa Simone Weil, y la escritora estadounidense Chris Kraus. La mística femenina en una expresión divina.
Los milagros de La Rosalía

En esta última transformación, Rosalía demostró ser una camaleona que ahora toca las puertas de San Pedro. ( Redes sociales )
LUX entró al mercado a una velocidad muy coherente con el nombre del álbum. Rosalía desbancó a la estadounidense Taylor Swift en Spotify. En 24 horas, 12 de 15 canciones del disco se introdujeron en el Top Global de la plataforma de música. El primer milagro realizado.
Además, fuera de desbancar a Swift, Rosalía superó a Karol G. LUX se posicionó como el disco de un artista hispanohablante más escuchado en un solo día, dejando a Mañana Será Bonito de la Bichota fuera de competencia. El segundo milagro hecho.
LUX parece iluminarse por su propia cuenta. Sin una estrategia de marketing recargada, con acciones delicadas en redes sociales, el álbum pasó de ser el silencio a la música de lo que muchos críticos consideran el disco del año. En esta última transformación, Rosalía demostró ser una camaleona que ahora toca las puertas de San Pedro. (BV)
FUENTE: Ecuavisa.com

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