Existe un mito sobre la relación directa entre la vida sexual y el rendimiento deportivo: la ciencia responde
La vida sexual sí tiene un impacto en el rendimiento deportivo, sin embargo, no es el que siempre nos han dicho que es, sigue leyendo para saber más sobre sexo y deporte…
Existe una vieja y falsa creencia de que tener actividad sexual previa a realizar deporte o participar en alguna competencia deportiva disminuye drásticamente el rendimiento y por ello interviene en el resultado, sin embargo, esta creencia está fundamente en que al eyacular los hombres expulsan de su cuerpo la hormona responsable de la fuerza y el deseo sexual, se trata de la testosterona.
Sin embargo, esta falsa creencia no sólo ha sido desmentida por la ciencia, sino que además, se ha demostrado que tener actividad sexual previa a una competencia o entrenamiento deportivo impacta benéficamente en el rendimiento y los resultados de deportistas y competidoras.
Efectos positivos mentales del sexo previo al entrenamiento deportivo.
Por sus efectos a nivel cerebral, la actividad sexual impacta de forma positiva en el rendimiento deportivo ya que, gracias a él, nuestro cerebro segrega hormonas relacionadas a la felicidad y el bienestar general como la serotonina, la dopamina, la oxitocina y las endorfinas, además contribuye a un estado de relajación ya que combate la existencia del cortisol en el cuerpo mejorando el estado de ánimo, el espíritu competitivo y la concentración.
De este modo, tener sexo previo al ejercicio físico impactaría de forma positiva en la mentalidad de los y las competidoras ya que es ideal para afrontar nuevos retos y potenciar la concentración en la actividad requerida, sin embargo, la actividad sexual no debe estar relacionada al desvelo, ni al consumo de sustancias como el alcohol o el tabaquismo, por obvias razones.
Efectos físicos del sexo previo al entrenamiento deportivo
Diversos estudios de diferentes universidades han demostrado que no existe una relación directa entre el desgaste físico y la actividad sexual, es decir, es totalmente falso que la abstinencia sexual garantice mayores y mejores logros deportivos, al menos así lo concluyeron investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos en el libro: Relaciones sexuales y rendimiento físico: esclareciendo el mito del efecto perjudicial de mantener relaciones sexuales coitales antes de participar en actividades físicas extenuantes.
Por su parte, un estudio de doctorado titulado Actividad Sexual, Deporte y Calidad de Vida Relacionadas con la Salud que fue realizado en la Universidad de Valladolid reforzó la conclusión con los siguientes puntos:
La actividad sexual no tiene un efecto negativo a corto plazo sobre el rendimiento deportivo.
La activación del sistema nervioso simpático tiene un leve efecto potenciador de la frecuencia cardíaca en el rendimiento deportivo, por lo que podría considerarse ideal como calentamiento previo a la competencia.
Energéticamente, la actividad sexual es una forma de ejercicio que impacta positivamente en la salud, el bienestar y la longevidad.
La actividad sexual tiene un impacto positivo en la calidad de vida y no hay evidencia científica que demuestre que la abstinencia potencializa al cuerpo y garantiza mejores resultados deportivos.
Tener sexo mejora la autopercepción, la confianza y el estado de ánimo, por lo que, contrario a lo que se cree, el sexo es un buen aliciente para tener mejores resultados físicos.
La satisfacción sexual está directamente asociada a un mayor nivel de calidad de vida mientras que la abstinencia prolongada puede estar asociada a la depresión y a niveles bajos de testosterona.
La práctica conjunta y regular de ejercicio físico y actividad sexual son herramientas al alcance de todos y con la posibilidad de ser auto-ejecutadas para fomentar la salud y el bienestar de la persona, lo que a priori supondría una mejora directa en la calidad de vida.
Aunque sí hay una relación directa entre la actividad sexual y el rendimiento deportivo, los expertos sugieren que haya al menos 10 horas de diferencia entre una actividad y otra.
Tener sexo mejora la autopercepción, la confianza y el estado de ánimo, por lo que, contrario a lo que se cree, el sexo es un buen aliciente para tener mejores resultados físicos.
La satisfacción sexual está directamente asociada a un mayor nivel de calidad de vida mientras que la abstinencia prolongada puede estar asociada a la depresión y a niveles bajos de testosterona.
La práctica conjunta y regular de ejercicio físico y actividad sexual son herramientas al alcance de todos y con la posibilidad de ser auto-ejecutadas para fomentar la salud y el bienestar de la persona, lo que a priori supondría una mejora directa en la calidad de vida.
Aunque sí hay una relación directa entre la actividad sexual y el rendimiento deportivo, los expertos sugieren que haya al menos 10 horas de diferencia entre una actividad y otra.
Fuente - Cosmopolitan
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