"Por primera vez en cualquier revista y a todo color, la famosa Marilyn Monroe desnuda”, decía la portada del primer número de la hoy icónica Playboy . Y aquel 1 de diciembre de 1953, por solo 50 centavos, el norteamericano de a pie podía ver a la rutilante estrella en las páginas centrales tal y como vino al mundo, ya que la futura novia de América protagonizaba su desplegable, el primero recortable, lo que permitía a sus lectores utilizarlo como poster.
Toda una osadía en una sociedad en la que este tipo de publicaciones era casi inexistente y se editaban en la clandestinidad.
Los casi 54.000 ejemplares de este primer número se agotaron en pocas semanas.
Pero la actriz nunca posó para la revista. Ni había consentido el uso de las fotos ni recibió un centavo. Había hecho las fotos unos años antes porque necesitaba 50 dólares para un coche. El fundador de la revista, Hugh Hefner, las adquirió por tan solo 500 dólares, una sabia transacción que se convirtió en el baluarte de su futuro imperio.
Fuente: La Vanguardia