Un extrabajador de la cafetería del hospital Puerta del Mar de Cádiz, al sur de España, fue despedido por salirse de un grupo de WhatsApp creado por la empresa y negarse a reingresar, reportó el medio español Diario AS.
Según el recuento de hechos que el empleado otorgó al medio referido, los directivos para los que trabajaba no solo utilizaban chat colectivo para enviar cuadrantes de turnos de trabajo e información relacionada a cuestiones laborales, sino también como un medio para controlar de forma desproporcionada la actividad de la plantilla.
De acuerdo a lo que contó el hombre, cuya identidad permanece protegida, la empresa exigía por el grupo que los trabajadores, incluido él, envíen fotos y videos regularmente de las actividades que estaban haciendo, lo cual lo instó a abandonarlo.
Tras su negativa de regresar, sumada al hecho de que sus superiores no podían incorporarlo de vuelta sin su consentimiento, el sujeto fue despedido.
Ante ello, considerando que sus derechos habían sido vulnerados por las acciones resultas por la empresa, presentó una denuncia con la Confederación General del Trabajo, una entidad anarcosindicalista de España.
La organización señaló que se habría incumplido lo dispuesto por el artículo 6 de la Ley Orgánica y el 20 bis. del Real Decreto Legislativo, referidas a la Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, y el derecho a la desconexión digital y al respeto de intimidad, respectivamente.
El sindicato involucrado acotó que la carta de despido, la cual fue emitida tras una reunión en la que se le esgrimó un ultimátum al hombre, no argumentaba motivaciones válidas para la desarticulación y señalaban que esta era tomada por motivos económicos. Por ahora el proceso judicial que podría definir una sanción para la compañía denunciada avanza.
Fuente: Vistazo
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