top of page
  • Foto del escritorssolis9

5 Maneras como Puedes Decir que NO a Prestar Dinero a un Familiar o Amigo

Prestar dinero puede dar lugar a una situación realmente incómoda y difícil de afrontar más aún si se trata de un amigo o familiar, lo cierto es que existe un 50% de probabilidad de que no nos puedan pagar al cumplirse el plazo fijado por ambos como límite y cuando ocurre esto surge una pregunta que preferiblemente no deseamos contestar ¿Qué hacer? ¿Debo cobrar el dinero o dejarlo así? La primera opción sin duda es incómoda, si bien hablamos de nuestro dinero el cobrar da lugar a una situación complicada no sólo ante la vergüenza de hacerlo sino también ante la posible respuesta que emane de a quién le prestamos.





La verdad es que no deseamos perder una amistad o generar una situación de conflicto con algún familiar pues al final del día el vínculo sanguíneo sigue estando presente; sin embargo, olvidar el dinero que prestamos es también una decisión compleja y es que partimos de lo mucho que nos ha costado ganarlo, sea para nuestro disfrute como para prestarle a un amigo el dinero ha sido el resultado de nuestro esfuerzo, de horas de trabajar por él. Muchas veces incluso nuestra situación financiera no nos permite olvidarlo y es que al igual que él lo necesitamos para poder así cubrir nuestros gastos bien sean personales o familiares.


Es por esta razón que muchos, de entre ellos expertos señalan en repetidas ocasiones que si tomamos el dinero y las amistades o familiares como ingredientes para la creación de una receta el resultado no sería otro que un postre amargo, difícil de comer. La realidad es que el dinero es un elemento que por sí mismo es difícil de manejar, suele alterarnos, incrementar los niveles de estrés, llegando al punto de acabar con ciertas amistades y si no es así al menos las situaciones expuestas en un inicio resultan en la floración de desigualdades entre amigos.


Ante ello, lo más recomendable es no llegar a este punto; sabemos bien que cuando un amigo o familiar nos solicita ayuda nuestro instinto y deseo no es otro que ayudarlo, pero por el hecho de que es tu amigo o es parte de tu familia es importante que repares en los límites de esa relación, quizás pensarás que no deben existir estos pero lo cierto es que pese a no ser nombrados toda amistad posee un límite. A continuación te explicamos cinco maneras en la que podrás decir que NO si un amigo o familiar te pide un préstamo como modo para ayudarlo:


1. Alude a tu situación financiera


Muchas veces nuestro ímpetu o deseo por ayudar a los amigos nos impide estructurar bien y de manera anticipada nuestras cuentas, esto nos lleva a depender del pago a lo cual si no se hizo en el tiempo fijado solemos enojarnos pues también necesitamos el dinero, todo esto genera un clima de hostilidad que finalmente desemboca en una discusión poniendo en riesgo la amistad o el vínculo familiar; es por ello, que antes de correr aceleradamente al banco con el objeto de extraer el dinero y dárselo a nuestro amigo en calidad de préstamo debemos organizar nuestras cuentas.


Para esto debemos pensar ¿qué sucedería si el día de manera soy despedido? tengo suficiente dinero para cubrir los gastos mientras consigo otro empleo o de ocurrir alguna eventualidad, emergencia puedo costearla y aun así tengo la capacidad para conceder el préstamo, si esto es así podemos hacerlo reparando siempre en la variable de que conocemos a nuestro amigo o familiar.


De lo contrario o si nuestras cuentas no nos arrojan resultados muy favorables lo mejor es ampararnos en ello para hacerle saber que no tenemos el dinero disponible para dar el préstamo pues nuestros compromisos no los impide; exprésale tus deseos para ayudarlo y ofrécele tu apoyo en cualquier otro aspecto que no represente dinero.


2. Discute otras maneras en las que puedas ayudarlo


Muchas veces el dinero no es siempre la solución y para saberlo debemos entender el problema, de manera cortes exponle a tu amigo o familiar tu interés por saber que le inquieta, muchas veces de manera individual nos hallamos tan absortos en el problema que no encontramos otras alternativas más que las esgrimidas en un primer instante, hacer esto no sólo será beneficioso para él por cuanto liberará presión sino que además te permitirá idear maneras diferentes para ayudarlo.


Si finalmente tras pensarlo el problema sigue siendo el dinero pueden crear juntos un negocio a través del cual sus ganancias le brindarán la cantidad necesaria para costear el destino del préstamo, claro para ello se requiere tiempo y paciencia, no muchas veces contamos con estas variables cuando solicitamos un préstamo, pero puede ser una excelente alternativa más aún cuando nuestro amigo o familiar se halla en una situación de desempleo.


Quizás de este modo igual deberemos prestarle dinero, pero la proporción de seguro es menor. En fin de no ser el dinero sino tu ayuda en sí misma no sólo sentirás satisfacción al ayudar a tu amigo sino que también evitarás una situación incómoda a lo cual tu amistad se encontrará al finalizar en mejores términos que los iniciales.



3. Preséntale un plan B


Solicitar un crédito puede ser complejo y un poco tedioso más aún cuando se trata de cumplir con los requisitos que en muchos casos son extensos, plantéale ante tu incapacidad por prestarle dinero la alternativa de acudir a una entidad bancaria o a un prestamista, claro está el mismo cobrará un porcentaje que resultará ser su ganancia y que conocemos bajo el término de comisión pero es una buena manera de decirle que NO pero a su vez mostrarle sus posibilidades.


Si tal y como te lo aseguró tu amigo tiene pensado pagar lo más pronto posible, esto no será un problema ya que al pagarlo no sólo adquirirá buena reputación ante el banco sino que además podrá resolver lo que le aqueja teniendo el dinero necesario para ello; en aras de alcanzarlo puedes ayudarle a investigar y ver el conjunto de las oportunidades con las que cuenta a nivel financiero. Los bancos suelen la mayoría de las ocasiones presentar créditos segmentados en distintos conceptos, revísalos de manera detallada y ayúdalo a cumplir con los requisitos a estructurar los papeles y las carpetas necesarios y motivalo a hacerlo; lo que no debes hacer es aceptar ser aval ya que es igual o peor a que le prestaras el dinero, tu nombre será puesto ante el banco como deudor y si el no paga deberás hacerlo tú, como expresamos la amistad tiene límites.



4. Plantea que te aqueja perder su amistad


Muchas veces la honestidad puede llegar a ser lo más indicado, claro existen frases que no debemos mencionar bajo ningún concepto tal y como “tengo el dinero pero no puedo prestarlo por temor a que no me pagues” NO, esta no es la mejor manera de decirle que no, exponle que en el pasado decidiste prestar dinero a alguno de tus amigos o a un integrante de tu familia y que al cobrarle tu amistad o vínculo se vio afectado por ello. Así tu amigo sabrá tus inquietudes sin que seas tan descortés para hacérselas saber, esto probablemente lo motivará a insistirte pero al repetirle la historia automáticamente entenderá que el préstamo no se traduce en una vía para ayudarle.


Intenta hacer de esta respuesta tu diálogo, existen personas que pueden ser realmente insistentes; sin embargo, la manera más adecuada de responder es con firmeza sin que esto se traduzca en una falta de cortesía recuerda también que tu amigo debe estar preparado ante una respuesta negativa, de hecho las probabilidades de que esta última aparezca suele ser mayores por cuanto todos esquivamos estas situación, él está en el deber de colocarse en tu posición.



5. No es un préstamo es un regalo


Sabemos bien que esta no es una manera de decir que NO ya que de antemano expresa una respuesta afirmativa, pero sin duda si es una idea que debe hallarse en tu mente; si tras probar todas y cada una de las alternativas expuesta no existe otra más que solicitar el dinero prestado, si no hay nadie en el mundo que pueda concederlo siendo tú su única esperanza y pese a saberlo y ser realmente mala esta señal decides aun así prestar a tu amigo o al integrante de tu familia lo que requiere, pues no concibas ni lo entiendas como un préstamo.


Si tus sentimientos hacia esa persona son tan grandes que no puedes hallar la manera en como decir no, pues no consideres el dinero como un préstamo entiéndelo como un regalo de ti hacia él para que pueda así resolver sus problemas, de esta manera no esperarás nada de él. Si decide pagarte y mejor aún si lo hace en el plazo estimado será excelente a fin de cuentas era un dinero que dabas por perdido, además esta acción te hará sentir más seguro de tu amistad por cuando tus amigos son tan honorables como creías, si no sucede no importa ya sabrías que esta sería una posibilidad.






Fuente: Billmo

20.909 visualizaciones0 comentarios
bottom of page