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Bohemian Rhapsody, la joya de la corona de Queen cumple 50 años

  • Foto del escritor: Maritza Valencia
    Maritza Valencia
  • 2 oct
  • 5 Min. de lectura
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El 31 de octubre de 1975, Gran Bretaña escuchó por primera vez una melodía de 5:54 minutos con una mezcla de rock and roll y ópera. Ya son 50 años desde cuando Queen sacó a la luz a Bohemian Rhapsody, ubicada en el puesto 17 de las 500 mejores canciones de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone.


La voz de Freddie Mercury, cuya caja bocal pareció intensificar su volumen, salta de arriba y abajo, juega entre agudo a grave, va de rápido a lento. Más parecido a un partido de tenis para un cantante. La canción fue puesta en la radio unos días antes del lanzamiento del cuarto álbum de Queen, A Night at the Opera.

Bohemian Rhapsody, una catedral de arquitectura musical


La joya de la corona de Queen remonta al final de la década de 1960, cuando Freddie Mercury, en esa época conocido por el nombre Farrokh Bulsara, estudiaba en el Ealing Art College en Londres. Brian May cuenta que al inicio la canción no se titulaba Bohemian Rhapsody, sino The Cowboy Song.


Figaros y Galileos cantados por voces en capas adornan la historia de un hombre que mató a otro... O eso dice la canción. Era la década de 1970, Jimmy Page superaba las posibilidades de la guitarra en Led Zeppelin al usar un arco de violín o regresaba la simpleza del rock con el origen del punk, sobre todo porque, dos semanas antes del lanzamiento de A Night at the Opera, los Sex Pistols dieron su primer concierto en Londres.



Entre los caminos de la sencillez y lo barroco, Freddie Mercury (voz), Brian May (guitarra), Roger Taylor (batería) y John Deacon (bajo) decidieron ir por la segunda opción y crear una melodía que llevará las posibilidades más allá, concluyendo en Bohemian Rhapsody. Una canción con tantas tonalidades, cambios de velocidad, tantas variaciones de voces, que solo podía hacerse por Queen.


Queen, para crear los icónicos coros de Bohemian Rhapsody, utilizaron una grabadora analógica de 24 pistas para superponer 160 grabaciones, una encima de la otra. Freddie Mercury grabó las voces medias; Brian May, las bajas; y Roger Taylor, las altas. Las partes operísticas fueron cantadas en capas con un efecto que parecía un eco místico, mezclando la fuerza del rock y el dramatismo de la ópera.


"Estábamos muy entusiasmados por ver hasta dónde podíamos llegar. Tuvimos suerte. Creamos una buena química en las voces", contó Taylor a la BBC en 2018. Ese mismo año, Bohemian Rhapsody llegó a ser considerada la canción del siglo XX más reproducida en plataformas de streaming, ante el furor que causó el estreno del biopic Bohemian Rhapsody, donde el actor Rami Malek interpretó a Freddie Mercury.

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Bohemian Rhapsody, antes del hit


En tres semanas, Queen logró terminar de grabar Bohemian Rhapsody. Ya para cuando se finalizó de grabar A Night at the Opera, la banda tenía que elegir un sencillo para vender el álbum. Ese momento decisivo fue retratado con comedia en la película que interpretaba Rami Malek y donde el comediante Mike Myers, mejor conocido por Austin Powers o ser la voz de Shrek, interpretó a un personaje ficticio que representaba a un ejecutivo de la disquera que no veía futura en la canción elegida por la banda: muy larga para venderse, ese era el argumento.


John Reid, manager de Queen, cuenta que hizo escuchar Bohemian Rhapsody a un par de conocidos. Entre los elegidos estaba Elton John, quien estaba en el estrellato por Tiny Dancer y Rocket Man, y le confesó a Reid que para él la banda está loca. ¿Por usar la canción para vender A Night at the Opera o por lo que se logró? Es todo lo que reveló Reid en el documental La historia de Bohemian Rhapsody de 2004.


En una época muy distante de Spotify, donde se estima que las canciones que pasan los dos minutos no tienen ese mayor impacto, el tiempo era un factor importante para determinar la venta. Bohemian Rhapsody, que bordaba los seis minutos, se convirtió en un hit dentro de Reino Unido, pero no en Estados Unidos. "Todavía disfruto escuchando el disco completo porque esa fue la manera en que lo diseñamos y Bohemian Rhapsody es la joya de esa corona", le confesó Brian May a la BBC en 2004.


Tras el lanzamiento del sencillo, Queen creó el video de Bohemian Rhapsody. Un toque de la banda interrumpido por coros escondidos en las tinieblas de los claroscuros, que cantan: Mama mia, Galileos y Figaros. La banda vestida de satín blanco y cabellos, largos - antes de que Mercury consolidará su imagen que perpetúa hasta ahora desde la época del Live AID de 1985 - representaban el glam rock: brillos y puro performance. Un ambiente perfecto para que la canción naciera.


Los significados de Bohemian Rhapsody


Freddie Mercury se llevó el significado de Bohemian Rhapsody a su tumba, quien murió por sus complicaciones por el SIDA en 1991. Sin embargo, las interpretaciones de la canción se han discutido desde que fue lanzada en 1975.


“La gente todavía me pregunta de qué trata Bohemian Rhapsody”, le contó Roger Taylor a la revista Rolling Stone para un artículo sobre Queen de 2025. Taylor decide darle la espalda a la interpretación de que era una confesión íntima de Freddie Mercury sobre su sexualidad; y agrega que el mismo Mercury le dijo a Kenny Everett, el dj que estrenó la canción, de que solo eran tonterías que riman.


Sin embargo, para John Reid, quien ya era abiertamente gay para cuando fue manager de Queen y a quien Freddie Mercury le reveló su sexualidad, la teoría sobre Bohemian Rhapsody es correcta. Reid cree que la canción es una forma de Mercury de aceptarse a sí mismo.


El impacto cultural de Bohemian Rhapsody


Tanto el video como la canción de Bohemian Rhapsody han penetrado dentro de la cultura pop anglosajona e internacional. A pesar de los 50 años de la canción, todavía se sigue escuchando e interpretando, como lo hizo el cantante Benson Boone junto a Brian May en el festival Coachella de 2024.


Sin embargo, el poder de Bohemian Rhapsody supera los límites de la música y se esconde en otras disciplinas del arte. Una de ellas, la famosa introducción de la película El mundo según Wayne de 1992, protagonizada por un joven Mike Myers, donde cuatro amigos escuchan y cantan la joya de la corona de Queen mientras los créditos aparecen y llegan a su restaurante. Una escena que, según Myers, él vivió con su hermano y sus amigos.


Por otro lado, Los Muppets, un programa para niños, en 2009 lanzaron su propia interpretación de Bohemian Rhapsody. Gonzo y las gallinas cantan los coros mientras Animal toca la batería y grita “mama, mama, mama”. Una decena de personajes aparecen para cantar diferentes estrofas de la canción hasta culminar a Miss Piggy, para finalizar la canción más icónica de Queen.


Bohemian Rhapsody cumple medio siglo. Aunque Freddie Mercury lleva 34 años sin estar entre nosotros, la canción tiene vida propia al punto que ya no está en el control de Queen. La canción desde el momento que se hizo superó los límites de la producción musical y todavía se encuentra entre las tonadas más importantes del mundo. Un eco cuando la creatividad supera los obstáculos.


(GA)


Fuente: Ecuavisa.com

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