Luego del lanzamiento de su serie 'Soy Georgina' no han faltado quienes aseguran que Georgina no es quien dice ser. Sin vergüenza y hasta mentirosa son algunos de los calificativos que le han dado y que ella esperaba mantener en secreto.
Si ser novia y madre de uno de los hijos de Cristiano Ronaldo no era suficiente, Georgina Rodríguez buscó la forma de obtener su propio protagonismo, lo cual sucedió en gran medida gracias a su serie Soy Georgina que se emite a través de Netflix.
La producción de la que se han emitido dos temporadas nos comparte un íntimo acercamiento a la vida de Georgina Rodríguez, quien busca retratar sus múltiples talentos como influencer, bailarina, madre y por supuesto, su estatus como la orgullosa dueña de los zapatos en tendencia más cotizados de la temporada.
Adentrándonos en la vida de la empresaria e influencer nacida en Argentina, Soy Georgina se centra en los pilares más relevantes de su persona, desde su situación familiar, su religión y sus pasiones, lo que esta entrega tiene para ti, haciéndote sentir como parte de la familia.
Sin embargo, algo que ha llamado la atención del público, más allá de lo que ha revelado, es lo que sus excompañeros y familiares han desmentido, destapando así la verdad que Georgina Rodríguez no quiere que salga a la luz pública sobre su vida.
El padre de Georgina Rodríguez, en la cárcel
En su serie, la modelo habla poco de sus padres. Incluso, no brindó detalles acerca de quiénes son o qué fue de ellos. Sin embargo, los medios europeos especializados en ‘celebrities’ y que conocen de cerca a la influencer, brindaron información.
Su mamá, Ana María Hernández, tiene perfil bajo para mantenerse alejada de los flashes y no se conoce mucho sobre su vida.
Jorge Eduardo, su papá, nació en Argentina y se mudó a España. Allí fue acusado de delitos de narcotráfico, por lo que lo condenaron a seis años de prisión. Por eso, volvió a su país natal, donde sufrió un derrame cerebral y murió a los 70 años.
En relación a esa infancia, su hermana Patricia reveló en diálogo con Sábado Deluxe: “Mi padre tenía una pistola y se encerraba en una habitación de la casa, un día mis hermanas y yo entramos y mi padre estaba preparando unos paquetes, cuando le pregunté qué era eso, me dijo que eran paquetes de comida para los pobres”.
“Es una sin vergüenza”
A pesar de que vivió casi toda su vida en España, Georgina Rodríguez nació en Argentina, donde pasó sus primeros años hasta que emigró al Viejo Continente junto a su mamá y su hermana, sin tener demasiados recursos para ir a los mejores lugares de la ciudad de Jaca.
Tras la primera temporada de la serie, su familia de Jaca señaló que, a pesar de que aparentaba ser una persona amable o generosa con sus amigos y familiares, Rodríguez se desentendió completamente de ellos cuando creció.
El hermano de su madre, Jesús Hernández, dialogó con «The Sun» y manifestó que fue él mismo quien se hizo cargo económicamente de ella ni bien llegó a España y que fueron pocas veces las que la argentina se comunicó con ellos.
“Hemos tratado de llamarla, pero parece que ha cambiado su número. Ahora, todo el mundo se va a enterar de lo sinvergüenza que es. ¿Por qué nunca nos dijo que su padre había muerto?”, explicó Hernández al hacer referencia al fallecimiento del papá de Georgina en Argentina, a los 70 años.
Mala relación con su hermana
Esto es lo único que ha trascendido, sino que Patricia, su medio hermana, relató que una vez le pidió un autógrafo de Cristiano Ronaldo para el cumpleaños de su hijo, pero ella se lo negó y le habría justificado que no molestaría a su pareja.
No fue un encuentro causal
Uno de los temas más interesantes, incluso con el que abrió la primera temporada de su serie fue la ‘romántica’ forma en la que se conoció con Cristiano. Ambos contaron que se conocieron por coincidencia, inclusive ella mencionó que se sentía muy nerviosa cuando lo veía.
De ser vendedora en la tienda Gucci, pasó a ser el gran amor de uno de los futbolistas más importantes del mundo gracias a aquel encuentro, “el día que cambió mi vida”, lo llamó ella.
“Cuando estoy saliendo de la tienda, veo que aparece un hombre guapísimo, de casi dos metros, acompañado de un niño y unos amigos (…) Empecé a sentir como cosquillitas en el estómago y yo: ‘Pero bueno, ¿qué me pasa?’. No quería ni mirarle, tenía muchísima vergüenza”.
No obstante, a pesar de ese relato, Pablo Bone, excompañero de la modelo en Gucci, relató otra versión. “Eso no fue así, cuando Cristiano entraba a la tienda de Gucci, todo el mundo nos giramos para mirlarlo (…) Ella estaba atendiendo a una cliente y quería llamar la atención de Ronaldo, hasta que hubo una mirada cómplice entre ellos”, aseguró.
El tiktokero agregó que, a pesar de que esto era lo que Georgina quería, no se siente tan cómoda con el acoso de la prensa y que hasta Cristiano Ronaldo le proporcionó personal de seguridad para brindarle tranquilidad.