En una era donde abundan medios digitales y aplicaciones digitales, se puede tener acceso a un sinfín de modalidades para adelgazar, situación que puede generar a la larga algo de confusión y convierte más difícil la tarea de poder encontrar la dieta específica que genere verdaderamente resultados positivos.
Existen dietas que garantizan la pérdida de peso, no obstante, también hay una realidad que no se puede esconder de que muchas de ellas en el tiempo a mediano plazo generan un negativo e importante efecto rebote que a la larga convierte el problema peor de cuando se empezó a realizar la dieta.
Al momento de perder peso existen características que van más allá de la alimentación, así lo resalta una investigación comandada por la Universidad de Harvard, la que indica que hay una necesidad de acudir primeramente a un especialista en nutrición para poder encontrar mejores resultados y una progresión de pérdida que evite el efecto rebote.
Foto: Especial© Proporcionado por Metro
Evitar el efecto rebote
Para no acelerar los procesos y evitar los tan temidos efectos secundarios del regreso del peso, la casa de estudio estadounidense indica que es recomendable una pérdida del 5%, establecido como objetivo de medio kilo a la semana, lo que permite incidir en una pérdida de peso gradual que se mantiene a largo plazo, porque eliminar kilos de forma rápida suele producir un efecto rebote indeseado.
Otra investigación liderada por Dong D, Wang, epidemiólogo, nutricionista y miembro de la facultad de Medicina de Harvard, explica que otra de las medidas para no recibir el efecto rebote es comiendo diariamente 5 raciones de frutas y verduras y, además, es importante caminar 30 minutos al día, tal cual como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, es importante:
· Incrementar el peso en el cuerpo mediante tobilleras o un chaleco con peso.
· Caminar cuesta arriba sin peso para evitar la sobrecarga en las lumbares, una dolencia típica al ir cuesta arriba por la posición que suele adoptar el cuerpo.
· Acelerar el ritmo de la caminata para que el corazón bombee más rápido y el cuerpo tenga que hacer más esfuerzo.
· Hacer ejercicios de fuerza.
FUENTE: Msn.com